Hoy vengo a contarte que el papel negro y yo empezamos a ser amigos, nos vamos entendiendo. Vuelvo a decir que los rotuladores, la técnica y muchas cosas más son importantes en esto del lettering, pero el papel si no es lo primero es lo segundo.
Me compré un bloc de papel negro de Canson para probar, no había muchas opiniones sobre este papel porque es relativamente nuevo y he descubierto que en papel negro se puede escribir con lápiz y borrar y no queda mancha. ¿Tú sabes lo que es eso? 😀
La verdad es que esta vez no he boceteado tanto como hago normalmente porque cuando he hecho lettering en un papel negro, el papel que tenía no me lo permitía si quería que quedara medianamente limpio. Así que probando, se descubren muchas cosas y hasta el día de hoy cuando ponía un papel negro delante el chip «boceto» tenía que desaparecer.
El hombre llega mucho más lejos para evitar lo que teme que para alcanzar lo que desea. Dan Brown de la película «El código Da vinci»
Tengo tres colores de rotuladores posca, solo tres. Blanco, rosa y amarillo. Estos rotus la verdad es que son una pasada a la hora de mostrar color, a la hora de dar fuerza pero tienen otras desventajas que otras marcas no tienen. Tengo ganas de cogerme más colores, el azul clarito de posca me llama mucho y seguro que aquí le hubiera dado un toque. De todas formas, como suelo ser «triple-color» aquí el negro del papel ya hace de color y ya tengo tres: negro + rosa + blanco
Además de los rotus posca tiene algunos detalles que he hecho con unos bolis pilot que tengo plateados y blancos que no me convencen mucho, en el mundo del rotulador plateado y blanco fino voy a tener que seguir investigando. No son nada precisos o quizá no soy yo la precisa cuando los uso porque casi no tocan mis manos, pero claro con fondo negro y este «impacto» me apetecía darle algo de toque brillante.
Así que resumen: el papel negro Canson Dessing Noir XL de 150g funciona bien. Los posca siguen funcionando muy bien y el lápiz 8B faber castell en este papel se borra perfectamente sin huellas.
Y la conclusión final a todo este rollo técnico que he soltado es que estos tres verbos dentro de una frase tienen una inmensa fuerza, hablan con claridad asombrosa y encima no mienten. ¿Evitar el qué? ¿Desear el qué? Eso ya cada uno a su mundo, yo ya sé de qué van estos verbos desde hace tiempo.
Boas noites.