¿Tú qué eres de Ciencias o de Letras? Si tienes más de 30 años seguro que esta frase te suena…

La respuesta a esta pregunta no debería ni de existir. ¡Miento! Lo que no debería de existir es la pregunta.

¿Como va a ser que una persona sea de ciencias o de letras? Tú imagínate. Naces, llegas a la vida entre llantos y mucha emoción, te hacen todos los tests posibles para saber si eres un bebé sano….Luego te pesan, te miden…. confirman que eres chico o chica e imagínate: en tu ficha técnica alguien escribe que “tienes pinta de ciencias”. 😄 Imposible, ¿verdad?

¿Por qué alguien es “de ciencias o de letras”? Yo no conozco la respuesta a esta pregunta con una base científica, pero os voy a contar mi experiencia personal sobre este tema.

Yo me pasé siendo “de ciencias” alrededor de 35 años de mi vida. Ahora “soy de las dos cosas” pero reconozco que disfruto más con las letras, y no unas letras cualquiera.

Creo que el tener los dos hemisferios desarrollados tengo algunas características que no son comunes al resto de los mortales y que cada parte de mi mente, ha sido de una cosa o de otra, porque así lo necesité.

Ver para creer.

La protagonista de hoy es una niña muy sonriente que sabes que “es de ciencias” o ella se piensa eso, desde que se sienta en la mesa.

Quizás haya exagerado un poco, pero si alguien para colocar algo en el medio de un papel, tiene que hacer una medición exacta por cada lado y si se confunde un milímetro, borra y vuelve a empezar…. Una de dos: o es muy perfeccionista o “es de ciencias” (o las dos cosas).

Sobre la perfección ya he escrito un artículo y tampoco quiero ser pesada, así que sigo con mi tema.

¿Sabéis cuál es el problema de cuando nos encasillan? Que si nos salimos de ahí, está mal. Yo esto lo he aprendido no hace mucho. Así que si una niña “es de ciencias” y le cuesta mucho soltarse artísticamente, pero cuando lo hace solo hay que mirar su cara para saber que está disfrutando… ¡algo pasa!

Cada una de las alumnas de la Escuela es un reto. Es decir, si has leído todo lo que he escrito sobre ellas, sabrás que cada una es diferente y ahí está la magia. Pues la protagonista de esta historia también tiene magia y es verla disfrutar fuera de su supuesta zona de confort y dejarse fluir entre un caos ordenado llamado arte.

Yo no sé si disfruto yo más que ella cuando lo consigue, porque yo solo la oriento e intento hacer lo mejor posible para que llegue ese momento en algún minuto de la sesión.

A ella le han dicho que “es de ciencias”, como a mí. Le encantan las mates, aunque también le gusta mucho leer y sus colores son el azul y el morado.

“Para ser buena matemática hay que ser creativa” alguien dice en el taller. Y ella mira sin entender el porqué. Supongo que en algún momento descubrirá la respuesta a esa pregunta…

Ella empezó conmigo en un intensivo de un sábado, se apuntó a la escuela y ha creado todo lo que ha querido. Quizá necesite más mi ayuda a la hora de decidir qué plantilla utilizar o cómo colocar algo en el papel, pero si ella lo ve claro, se lanza.

Ha sido mi reto este curso en la escuela, por todo lo que implica ver en ella lo que yo creía que era cuando tenía su edad. Ha hecho espejo a mi niña de 12 años y ese ha sido mi aprendizaje jueves a jueves.

Supongo que ella seguirá creciendo “siendo de ciencias”. Ya veremos 🙂

Ojalá tenga una vida genial entre letras, entre ciencias o entre las dos cosas, pero que siga sonriendo así de bonito cuando el resultado que ven sus ojos le guste.

Guste en general no en concreto, porque ya sabemos que en temas artísticos, la perfección no existe y si una letra ha quedado más pegada que otras, no pasa nada. Es una letra, el resto que son muchas letras están perfectas para ella y también para mí.

Gracias siempre.

LeTi