Hola!
Cuando yo empecé a impartir talleres de Lettering no planteaba grupos mixtos de mayores y niños porque no sabía cómo funcionarían. Con el paso de los meses me di cuenta que era una barrera que estaba en mi mente y que para aprender a dibujar letras "daba igual la edad que el alumno tuviera". Cierto es, que los niños más pequeños necesitan explicaciones más detalladas pero los mayores también entienden esas explicaciones....
Hubo unos meses que los intensivos no funcionaban tan bien como últimamente y a raíz de un taller que se realizó para la Asociación de Vecinos ZOES, sin darnos cuenta probamos mezclando edades. El resultado fue muy bueno. Un grupo heterogéneo aprendiendo juntos y divirtiéndose. Aquí tienes las fotos y más información de ese taller.
El sábado pasado también se sentaron en la mesa mayores y niños, dos niñas habituales que avanzan cada día un poquito más, una niña que era su primera vez y tres adultos. Incluso uno de los adultos no sabía muy bien qué era eso del lettering 🙂
El taller funcionó, cada uno a su ritmo y en su edad sin barreras. Por lo que una vez más me di cuenta de que la primera barrera la puse yo sin saber realmente lo era. De todo se aprende, ¿no?
El sábado pasado adapté el taller a los conocimientos de los alumnos, no a la edad, y los trazos, las letras y el color inundaron el espacio.
Nuestras caras creo que expresan las sensaciones recibidas.
Las fotos de la mesa lo que pude captar yo mientras enseñaba, descubría y corregía los trazos.
Me recordó mucho a lo que ocurre en la actividad de la Escuela los jueves. También hay mayores y niños pero están todos súper integrados y me encanta. De hecho creo que es lo que también le da ese carácter divertido, lúdico y de calma que se respira a la sesión semanal. Los jueves no distingo por edades, son niveles. Cada uno el suyo, cada uno a su ritmo.
Gracias Cari, Carlos, Alba, Martina, Cati y Karmela por venir el sábado. Nos vemos pronto, espero 🙂