En temas artísticos y creativos la perfección creo que es una palabra difícil.
¿Existe algo perfecto artísticamente hablando?
Cuando tú ves una obra o un cuadro en un museo o centro de arte, puede tener la perfección técnica más absoluta que pueda existir y no gustarte, pero en infinidad de ocasiones conectas con una obra que quizás no sea la perfección de libro, pero que tiene algo que te llega y te hace sentir.
Ahí esta la magia del arte.
Pensarás....sí LeTi, pero Rembrandt pintaba unos cuadros fantásticos, jugaba con las luces y las sombras como nadie y en la oscuridad de sus obras había luz. Las manos, las caras de los personajes que pintaba son lo más realista del mundo mundial y él era de los mejores técnicamente en su época.
¡Pues claro!
... pero ¿Sabes qué? Al menos yo, no voy a un museo o centro de arte a ver obras técnicamente perfectas, voy a ver obras que puedan traspasarme, sea de la forma que sea. Con todos mis respetos a Rembrandt 🙂
La protagonista de hoy es una niña que busca la perfección, pero no al estilo Rembrandt sino al estilo "todo en su sitio".
Con una capacidad de esfuerzo importante y con una mano que podría dibujar lo que quisiera. Eso sí, si la perfección no es el hito ni el fin.
Dibuja el abecedario que quiera, aunque tiene más facilidad para los alfabetos cursivos.
Es capaz de repetir una palabra hasta dos caras de un folio con tal de que salga como a ella le gusta. Si entra el color en juego, la cosa se complica, pero ya está LeTi para decirle que... ¡tiene que utilizar más agua!
Con una facilidad muy llamativa para componer frases y hacer florituras que ni yo le he enseñado 🙂 y con una actitud fantástica brilla sola sin decir una palabra porque además es una niña callada.
Y, ¿sabéis qué? Me encanta cuando dice: "no me convence" porque aunque es muy crítica y perfeccionista, no para hasta conseguir lo que quiere ver sea con el esfuerzo que sea.
De esta forma ha pintado cielos galácticos, fondos con recuadros infinitos y palabras en un alfabeto moderno cursivo preciosas. Por supuesto, después de haber dibujado todas las letras poco a poco con actitud y muchas aptitudes para la caligrafía y el lettering.
Y llegamos al fin de esta entrada, donde has descubierto que Rembrandt no me traspasa (con todos mis respectos a este maravilloso artista del Barroco) y que este curso escolar he tenido la suerte de tenerla sentada en el taller todos los jueves.
Gracias, siempre se aprende de alumnas como tú.
LeTi
PD: No es que no me guste Rembrandt, no me gusta el estilo de pintura barroco. ¿Para gustos? Los colores 🙂
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LeTi | Lettering y +
pequenasgrandescousas.es
Salamanca, España