Hace poco descubrí por casualidad una revista de arte con buena referencia. Cuando muy interesante hace algo, suele hacerlo bien. Recuerdo que hace muchos años compraba de forma habitual la revista genérica y me gustaba mucho. Hace unos días o semanas quizá, estaba allí en el quiosco de la plaza «mirándome». Lo tuve claro.
Es bonita, cuenta realmente la historia de Van Gogh desde diferentes puntos de vista, descubriendo su historia y curiosidades de su vida más personal sin olvidar por supuesto su trayectoria artística. Digo que la revista es bonita porque me gusta cómo lo cuenta, no porque su historia sea realmente así. Él lo tenía claro, iba a triunfar. Lo hizo, aunque no lo pudo ver.
En uno de los artículos aparece la frase que he escrito, y me ha llamado la atención a mí misma que haya elegido una frase en latín, porque el latín y yo no éramos amigos, ni somos amigos y no sé si lo seremos 😀 pero bueno, suena bien, me gusta y la traducción de esta frase de Séneca es mágica para «esos locos que llevamos una vena inquieta artística».
He visto uno de sus cuadros más famosos en directo, en el National Gallery de Londres hace ya unos años (Los girasoles). Recuerdo el momento y recuerdo la sensación; pero lo que tengo claro es que hoy la sensación sería diferente si estuviera allí. El momento cambia, el cuadro no.
Seguiré descubriendo este nº1 de muy ARTE Van Gogh (Edición coleccionista) y seguiré descubriendo al artista en cuestión.
Gracias Van Gogh.