Esta mañana hemos tenido otro taller de lettering para niños y por primera vez desde que llevo impartiendo talleres de lettering en Salamanca, la mayoría eran niños y no niñas.
Da gusto ver que los niños también quieren aprender a dibujar letras, aunque sean sus compañeras del cole las que tienen los rotuladores punta pincel.
Ahora ellos ya saben utilizarlos un poco más y han entendido por qué tienen esa punta «tan rara».