Nunca dejará de sorprenderme la imaginación que tienen los niños; si le sumas su creatividad sin límites y sus ganas de disfrutar «rotu» en mano, no hay mezcla mejor.
Hoy he compartido un ratito con 6 inquietos niños que estaban super atentos a mis explicaciones, concentrados y con muchas ganas de hacer letras bonitas.