¿Por qué me gusta tanto el contraste de fondo negro y letras blancas? Tenía una regadera de latón o zinc, como quieras llamarlo, ahí sin utilizar ni decorar ni nada. Y el otro día se me ocurrió que le podía dar algo de vida a la regadera. Cogí un esmalte negro que tenía, pinté la regadera y luego cogí los rotuladores posca blancos que ya he utilizado en papel anteriormente y escribí «hola».
Me encantó. Le puse tierra dentro, le metí una petunia morada de esas que huelen que alimentan y listo!
Vuelven las palabras en gallego. En mi tierra natal hay términos que significan sentimientos, impresiones, sensaciones… que aquí en Castilla no existen. No es en sí la palabra, sino todo lo que le rodea.
Hace poco descubrí que «riquiño», una palabra taaaaann gallega y que yo pensaba que todo el mundo comprendía su significado, pues no eran tan habitual y tan fácil de entender para un castellano hablante y criado en estas tierras áridas y con encanto. Así que esmorga, ni te cuento 😀
Ayer tenía el día inspirado. Después de corregir menos de 10 y más de 5 exámenes de recuperación, cogi rotuladores y creatividad de algún sitio y salió esto.
Esa misma mañana de camino al trabajo, en ese lugar en el que las cosas parecen de otra forma, la pregunta fue: ¿Por qué? ¿Por qué haces lettering? No la formuló nadie, me la formulé yo a mi misma.
Desde pequeña escribo, me encantan las letras, las formas. Tengo una letra bonita, redondida y llama la atención. Lo sé y me gusta. De hecho creo desde que escribo «artísticamente» mi letra normal ha empeorado. Una por otra, ¿no?
meraki es una palabra griega que significa algo muy amplio pero a la vez conciso y bonito. Yo no conocía esta palabra, no la había oído nunca y bueno, llegó un reto lettering en Instagram y resonó aquí dentro.
Era un reto también para mí porque los colores que marcaba el propio reto no son para nada con los que estoy acostumbrada a trabajar, así que tocaba salir de la zona de confort.
