Cuando empiezas a pintar, sea en la técnica que sea, siempre te dicen que lo importante no es el resultado. Es decir, que no importa si el resultado es bonito o feo ya que lo que es importante es el proceso.
El tiempo que dedicas a pintar es el mayor regalo para ti y para tu presente (esto último ya es cosecha mía).
Aquí entran dos debates, o por lo menos yo veo dos 🙂