A veces hay que recurrir al ingenio para crear.
Os puedo asegurar que esta bola de navidad personalizada llena de gominolas es el resultado de algunas casualidades no esperadas y sensaciones negativas. Así a priori, el tema no pintaba bien, ¿verdad? pero tuve ingenio y se me ocurrió 🙂
El día que cerré agenda de encargos, esta bola de Navidad no estaba en la lista. Ni esta ni las otras dos que hice iguales con otros dos nombres.