Empecé a leer hace unos años cuando de alguna forma me refugiaba en la lectura, pero de pequeña yo leía los cuentos del colegio por obligación. No he leído ni el Quijote, ni la Celestina ni a Garcilaso de la Vega. Simplemente no me llamaba la atención.

Hoy las cosas son algo diferentes y sí leo, además ya entiendo todas esas frases que leía por ahí y que no les encontraba explicación aunque sonaran bonitas sobre la lectura. Supongo que al resto de la humanidad le pasará algo parecido si la lectura no ha sido ni es un refugio o un lugar donde "estar". 

Ahora leo porque me gusta, me entretiene y disfruto con ello. Podría equipararlo a viajar entre papeles y letras. Esos papeles que tanto me gustan y esas letras que me dan vida de más formas.

Así que sí, hago muchos marca páginas para mí, para regalar y para tener. Tengo un montón y también muchos se encuentran entre las páginas de los libros de esas personas a los que se los he querido regalar. Así que también me gusta estar presente artísticamente cuando leo para marcar esa última página en la que me he quedado y también sonrío cuando una parte de mí también está en esos libros que ell@s leen.

Y aquí el último marca páginas. Un fondo divertido verde, amarillo y azul con stencils y unas letras bonitas con mi querido rotulador fudenosuke. La frase salió más o menos sola. Salió. Y porque es así, que te regalen un libro es un regalo muy bonito porque cuando lo haces tienes que conocer a esa persona, saber qué lee, qué le interesa y escuchar genuinamente el otro lado para poder encontrar un rincón en su lectura y en su vida. 

¿Te gusta el libro que te regalé? Aunque no he regalado muchos libros en mi vida, sé que los que he envuelto y entregado, han venido bien, eran más o menos esperados y recuerdo la ilusión por abrir el paquete y sus caras al ver el título. Fuera o no esperado.

Un libro.

Feliz día